Después de años como cooperante voluntario en Àfrica durante sus vacaciones, el año 2009 Xavi Galindo decide fundar la asociación sin ánimo de lucro CULTIVANT VIDA. Después de hablar con Josep Pàmies, Xavi se va a Gambia con 8.000 semillas de Artemisia annua procedentes de los cultivos de la Dolça Revolució y con dióxido de Cloro (MMS). «Tocado» por haber visto morir varios niños de malaria durante sus estancias en Gambia, se instala en la población de Murithabé, e inicia varios intentos fallidos de cultivo de la planta, hasta que finalmente lo consigue. Mientras crecen las plantas, se embarca también en la rehabilitación y construcción de pozos de agua, hornos de pan, huertos de hortalizas y frutas… Empieza a ofrecer el MMS y a elaborar infusiones con la Artemisia annua, asistiendo a miles de enfermos que hacen cola ante su chabola obteniendo un 98% de curación de la malaria. Con una semana de tratamiento, 4 infusiones al día, la malaria desaparece para siempre de la vida de los enfermos. Lo mismo ocurre con sólo 15 gotas de MMS. Otras enfermedades también mejoran o sanan con estos tratamientos: Dengue, lepra, sarna, infecciones diversas…

Pero tal hazaña, casi le cuesta la vida a Xavi. Grandes ONG’s como Cruz Roja, Médicos Sin Fronteras o Unicef le recomiendan que abandone esta labor desinteresada, por «su seguridad». Hasta que un día se presentan en su chabola las autoridades sanitarias del país junto con el ejército, para llevarlo detenido. Por suerte, gracias a que había curado de la malaria a multitud de familiares de los alcaldes e Imanes de la zona, fue sólo «amonestado» y puesto en libertad. Pero los campos de Artimisia annua fueron destruídos por el ejército y prohibido su cultivo. También el uso del MMS para consumo humano es prohibido. Ante tales adversidades, ha reconducido los cultivos hacia otra planta con propiedades nutricionales y terapéuticas, la Moringa oleífera. En cuanto al MMS, es aplicado ahora sólo externamente para problemas en la piel, cortes o heridas.

La OMS sabe y reconoce que La Artemisia annua es la solución a la malaria, pero sólo autoriza su uso a traés del antibiótico COARTEM, desarrollado por Novartis Syngenta con dicha planta, a unos precios -obviamente- inasumibles para la gente pobre. Además, han otorgado el premio nobel de medicina de 2015 a la anciana doctora YoyYou Tu por sus descubrimientos con la Artemisia annua contra la malaria… Mientras tanto, las sencillas infusiones con la planta son prohibidas y perseguidas en África, y entre 2 y 3 millones de personas al año siguen muriendo, la mayoría niños.

En cuanto a los asombrosos resultados del MMS contra la malaria, han sido investigados y publicados por la Cruz Roja, como podéis ver en este vídeo. Aún así, sigue sin aceptarse su ingesta, mientras los medios de comunicación guardan silencio sobre el tema, o lo ridiculizan. Y algunos ambiciosos investigadores anuncian «vacunas debidamente patentadas«.

El video en Vimeo.