Desde Sant Benet, un serpenteante camino nos lleva hasta la ermita de La Trinitat, la más grande de todas, y desgraciadamente, hoy en ruinas. También llamada el «Palacio de las ermitas» por el padre Albareda. Tiene una agitada historia, pues allí fueron asesinados algunos ermitaños por la acción de bandoleros en el siglo XIX. El ermitaño más ilustre del lugar ha sido sin duda, el padre Boil, que fue llamado por los Reyes Católicos para acompañar a Cristobal Colon en su segundo viaje a las Americas, introduciendo de este modo el cristianismo allí, motivo por el cual se difundió el nombre de Montserrat exponencialmente en el continente americano en multitud de santuarios y capillas.
La Trinitat es un lugar ideal para meditar y entrar en contacto con los elementales, o los seres de la naturaleza. Incluímos, por tanto, el Ritual de contacto y protección de parajes ecológicos, para protección de la naturaleza, que realizamos allí.
Octavi Piulats en la entrada principal de la Trinitat
Ritual de protección de la Naturaleza
El padre Boil, ermitaño de La Trinitat, acompañó a Cristobal Colón en su viaje a América