La ermita de Sant Jaume es un lugar agreste y peligroso, sólo apto para ermitaños valerosos y jóvenes. Posee un habitáculo colgado en el precipicio, y sólo se llega hasta ella por unas escaleras talladas en la roca, casi desaparecidas. Se encuentra incrustada en una de Las Magdalenas, nombre que recibe una de las formaciones rocosas más conocidas de Montserrat.

(De izquierda a derecha) La Magdalena mayor (con la ermita de Sant Jaume), las Magdalenas pequeñas, la Gorra Marinera y la Gorra Frigia

El nombre de la ermita evoca al hermano mayor de Jesús, Jacobo o Santiago el Mayor, que supuestamente yace en Santiago de Compostela, destino de miles de pegrinos que van a visitar su tumba. Aunque muchos investigadores insisten en que en esa tumba yace Prisciliano, el obispo hereje que murió ajusticiado en el siglo IV. Sant Jaume -Santiago- es recordado como guerrero, adalid de la lucha contra «los moros», y como conductor de la Iglesia de Jerusalén tras las crucifixión de Jesucristo.